viernes, 1 de junio de 2007

Michifus en Uncipar

Vuelvo a Michifus. Esta vez quiero postear un links que le mandé a mis amigos tras el éxito del corto en Uncipar, el festival de cortos con sede en Villa Gesell, en la Semana Santa de 2005.

"Qué tal, gente. Esta Semana Santa estuve en Villa Gesell. Mi idea consistía en descansar un poco (durante el verano no salí a ninguna parte) y, en una de esas, concurrir algunos días al festival de cortometrajes Uncipar, que se hace todos los años en esa ciudad de la costa. Cuando llego al lugar donde se lleva a cabo el evento, me fijo en una planilla donde figuran los cortos que se proyectarían fuera de competencia, en la sección Pantalla Abierta.
Leo los títulos de los trabajos desde arriba hacia abajo... y de pronto veo MICHIFUS, de MATÍAS ORTA.
Casi un mes antes, di con las bases para Uncipar 2005 y mandé el corto antes mencionado. El recepcionista me dijo: “Si queda, te vamos a llamar una semana antes del festival”. Pero esa semana no tuve noticias. “Parece que no les gustó”, pensé. Igual fui a Villa Gesell porque ya estaba pautado que así sería, aunque mi corto no participara. Así que imagínense mi sorpresa cuando leí la planilla. ¡Ni siquiera pensé que lo iban a proyectar! De modo que voy a Pantalla Abierta, que se hizo el jueves a la medianoche y hasta muy entrada la madrugada. Me enteré que son proyecciones en donde el público puede opinar durante la emisión de los trabajos. O sea, los bardean mal aunque lo que se vea no esté tan mal.
Empieza la proyección. La sala (casi tan llena como en las funciones del día, donde pasan los cortos de la competencia oficial) se caga de la risa de todos los trabajos. El pibe encargado de la proyección pregunta si los directores estaban en la sala, pero nunca nadie respondía (debían haberse metidos debajo de las butacas).
Cuando vino el mío, oí que algunos decían: “¡Este lo vi, está muy bueno!”. Lo pasan. La copia, de lo más execrable que vi nunca.
Pero al público no le importa: enloquece con los martillazos y aplaude y vitorea. Nunca me sentía tan bien. Me pasan el micrófono para que diga unas palabras. No se me ocurre nada qué decir. Me preguntar cosas como qué me inspiró a filmar el corto y si soy medio sádico. Me río. La gente corea: “MI-CHI-FUS, MI-CHI-FUS”. Siguen proyectando otros cortos, pero a los pibes el nivel le parece tan mediocre que claman por MICHIFUS. “Poné MICHIFUS, loco”, “Aguante MICHIFUS”, “MI-CHI-FUS, MI-CHI-FUS”.
Así que casi al final de la tanda lo proyectaron nuevamente, con la misma excelente respuesta. Vuelven a pasarme el micrófono. Agradezco al público por su gran respuesta. Aplausos a morir. Camino al hotel donde estoy parando, charlo con un grupo de fanáticos de mi corto. No puedo creer que algo tan sencillo los haya impactado tanto. ¿Alguna vez se sintieron Superman? El día siguiente. Veo algunos de los cortos de la competencia y vuelvo a Pantalla Abierta. Pienso en divertirme, ya que la ansiedad de la noche anterior había pasado.
Pero desde antes de pasar el primer corto la gente clama: “¡Poné MICHIFUS”, “MICHIFUS”. Los clamores se intensifican entre el final de un trabajo y el principio del siguiente, Y a veces en medio de uno muy largo e insoportable. “Está bien”, dice el proyeccionista, “A pedido del público, MICHIFUS para el final. Porque si lo pongo ahora se van todos”. Y lo pasaron sobre el final, y a la gente volvió a fascinarle”.
En total, lo proyectaron 3 (tres) veces, cosa que no sucedió con ningún otro corto. El sábado a las madrugada, luego de la entrega de premios (ganó uno muy bueno llamado Medianeras) se lleva a cabo el clásico fogón junto al mar, en donde los participantes de los cortos proyectados (ya sean de la competencia o de la muestra paralela) se reúnen para charlar y cagarse de la risa. Descubro que mucha más gente de la imaginada había visto MICHIFUS y la había encantado. Algunos se lo cuentan a otro que nunca lo vieron pero que había oído de “ese corto que la gente pedía que lo proyectaran todo el tiempo”. No puedo sentirme más contento.
La aceptación de la gente es el mejor premio que uno puede llevarse. Mientras escribo todo esto no termino de caer. Y eso que en un principio pensé que MICHIFUS nunca sería proyectado en Uncipar.
Quería compartir esta alegría con todos ustedes.
Saludos, y que hayan tenido Felices Pascuas.

Matías