martes, 27 de julio de 2010

Sucker Punch

Lo nuevo del grossísimo Zack Snyder. ¡No puede ser menos que una obra maestra! Lástima que recién se pueda ver en año que viene. Pero mientras, el trailer:

sábado, 24 de julio de 2010

Presentación Sangre kosher + Sacrificio


El viernes 23 de julio, a las 19, la librería El Ateneo Gran Splendid fue el escenario de una nueva presentación de libros. En este caso, de las novelas Sangre kosher, de María Inés Krimer, y Sacrificio, escrita por Leonardo Oyola. Ambos textos pertenecen a la colección Negro Absoluto, dirigida por Juan Sasturain, que abarca obras vinculadas al género policial o noir, pero ambientadas en nuestro país.

Fue justamente el conductor del programa Ver para leer quien se encargó de presentar los libros junto a los autores, leyendo fragmentos de los prólogos. Krimer habló de su obra, protagonizada por Ruth Epelbaum, una detective anciana judía. Según Sasturain, se trata del nacimiento de un nuevo personaje emblemático de la literatura argentina.

Por su parte, Sacrificio es la segunda parte de Santería, que Oyola publicó en la misma colección. En las dos historias —y en las dos entregas que vendrán— narran las peripecias de Fátima Sánchez, alías la Víbora Blanca, en las zonas marginales de Buenos Aires. Discípulo de Alberto Laiseca, Oyola tiene un estilo único, mezcla de realismo más crudo con elementos policiales, esotéricos y terroríficos... y de la cultura pop (bandas como Duran Duran, series de los ’60 y ’70). Además de ser un gran escritor, Oyola es un tipo generoso y con muy buena onda.

Sobre el final del evento, el público presente (entre el que se encontraba Claudia Piñeiro, autora de Las viudas de los jueves) pudo hacerle preguntas a los escritores. Muchas de las inquietudes estaban relacionadas con las influencias y la relación con los policiales clásicos. Oyola aprovechó para decir que creía en San Jorge... Miguel. O sea, George Michael.

He aquí algunas fotos.



jueves, 22 de julio de 2010

Shortbus: a la vida hay que hacerle el amor


John Cameron Mitchell es una de las nuevas figuras del cine independiente yanqui.

Durante los ’90 se hizo famoso (bueno, casi famoso) por escribir, dirigir y protagonizar el musical del off Broadway Hedwig and the Angry Inch. Esta historia de un travesti que llega de Alemania Oriental a Estados Unidos y se convierte en estrella de una banda de punk rock-glam de garage se convirtió en objeto de culto. Tanto, que en 2001 el propio Mitchell la llevó al cine. El resultado: Hedwig, una joyita de visión obligatoria.

Ya salió Shortbus, su segundo film.

Una de las primeras escenas permite establecer perfectamente el tono y la temática del largometraje: uno de los personajes principales se contorsiona de tal manera que logra eyacular sobre su propia boca. A continuación, una historia coral ambientada en Nueva York, en donde las relaciones sexuales más variadas dicen presente. Shortbus es el nombre de un club que reúne a toda clase de gente con ganas de pasarla muy pero muy bien.

En Shortbus no hay actores famosos, pero sí muy buenos, y sus emociones son muy reales. Cameron Mitchell confiesa haberse inspirado en los métodos de escritura y actuación empleados por John Cassavettes y Mike Leigh: “Desarrollamos el pasado, los secretos, los deseos de los personajes. Organizábamos ‘ruedas de prensa’ en las que interrogábamos a los actores acerca de sus personajes. Rodamos todos los ensayos para que yo tuviera material con el que trabajar cuando empezase a escribir el guión. De hecho, los personajes y sus luchas nacieron a partir de los actores. Esa información me sirvió para desarrollar la trama y explorar temas de una forma más tradicional. De hecho, el sistema se convirtió en método: ensayábamos durante unas cuantas semanas, trabajaba en el guión durante unos meses y así durante dos años, hasta que conseguimos la financiación. Cuando llegó el momento de rodar, el guión estaba acabado y todos nos sentíamos muy cómodos juntos. Durante los talleres hubo unas cuantas improvisaciones sexuales, pero muy pocas. Algunos actores se sentían a sus anchas y otros no, pero quería que cada uno encontrase el mejor camino hacia el sexo. Muchos prefirieron reservarse para la cámara, y valió la pena (todos los orgasmos de la película son auténticos)”.

Entre orgías y fellatios hay un cameo de Jonathan Caouette, famoso por su muy fuerte autodocumental Tarnation, que se estrenó el año pasado. (Por si no lo saben, Tarnation tuvo a Cameron Mitchell como productor ejecutivo, además de a Gus Van Sant).

Presentada en Cannes ’06, Shortbus estaba destinada a sacudir al público (¡Cuac!). No pocas veces el público abandonó la sala durante la proyección. Muchos la tildaron de pornográfica. Lo cierto es que la película está repleta de sexo, pero es básicamente la historia de personajes tratando de sobrevivir en el mundo actual. En serio.


(Nota publicada originalmente en Chak Films)

viernes, 16 de julio de 2010

Hello

Hermoso momento del primer capítulo de la segudna temporada de Glee.

jueves, 8 de julio de 2010

La Cosa 167

El número de La Cosa de este mes no es como cualquier otro: la revista cumple sus primeros 15 años de existencia. Y en este contexto, tuve el privilegio de escribir una nota de seis páginas sobre El origen, lo nuevo de Christopher Nolan. Un film que amenaza con ser la primera obra maestra de la década y una obra cumbre de la cinematografía mundial.

martes, 6 de julio de 2010

Días de radio

El próximo miércoles (mañana, bah) hablaré sobre cine en el programa EL GATO DE LAS NUEVE COLAS, que va de lunes a jueves por la FM Nacional Rock 93.7, de 22 a 24 horas.

Además, la página A Sala Llena tendrá su espacio en el programa EL FIN DEL FINDE, que irá los domingos entre las 6 y las 8 de la mañana, por la misma emisora.

sábado, 3 de julio de 2010

Igual siguen siendo Héroes


VAMOS DIEGO. VAMOS ARGENTINA.