No, un servidor no viajó a Sprinfield. Este particular encuentro con Homero se dio en la puerta de un bar de San Telmo.
Lo curioso es que los extranjeros que visitaban el barrio no dejaron de sacarse fotos con el prototipo del patriarca de Mr. Simpson. ¿Triunfo del capitalismo? ¡Naaaa!
1 comentario:
que buena foto yo una vez me saque una foto con beeves y butt-head
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