domingo, 29 de junio de 2008

La niebla, de Frank Darabont


Esta noche de neblina impenetrable resulta ser la ocasión ideal para por fin escribir esta nota.
Aunque ya casi está desapareciendo de la cartelera porteña, no puedo dejar de darle espacio a La niebla. Me refiero a la niebla más reciente, la que está basada en una novela de Stephen King y dirigida por el groso Frank Darabont, no a aquella joyita de John Carpenter a la que, sin embargo, no tiene nada que envidiarle.
Si bien me dije que no iba a escribir una nota tan extensa y detallada en mi blog, esta vez no logro contenerme.

El libro
El Rey Esteban escribió The mist (tal es su título original) en 1976, para una antología que estaba preparando Kirby McCauley, su agente literario de aquel entonces. Al principio no se le ocurría nada, cosa que fastidia a todo creador. Después de una tormenta, King y su familia fueron de comprar al supermercado. Mientras buscaba pan para salchichas, el escritor se imaginó que un pájaro prehistórico irrumpía en el lugar, provocando destrozos. A partir de esa alocada idea escribió un cuento largo, que integró la antología Dark forces.
Pero King pensaba expandir la historia y la convirtió en una novela de casi doscientas páginas.
El argumento es muy simple: varias personas quedan atrapadas en un supermercado por una densa niebla que surge de repente. Para peor, en la bruma habitan desde seres de tentáculos monstruosos hasta arañas del tamaño de un Fiat 600, pasando por otros bichos igual de asquerosos y mortíferos. Los sobrevivientes, en vez de ponerse de acuerdo para salir del embrollo, empiezan a descontrolarse. El dibujante —y narrador de esta historia— David Drayton, su hijo y un par más parecen mantener la cordura, pero otro tanto, liderados por esa fanática religiosa que es la señora Carmody, tiene planes tan terribles como la desconocida amenaza exterior.
El mismo Stephen la definió como un homenaje a las películas de doble programa que veía de chico: “... igual que El Álamo, pero dirigida por Bert I. Gordón”.
Lo cierto es que no llega a ser de las obras magnas del autor —como sí es el caso de, entre otras, Carrie, La zona muerta y las nouvelles que componen Las cuatro estaciones— y el argumento gente-encerrada-y-bichos-queriendo-entrar no es nada nuevo. Basta recordar Los pájaros, parte de la filmografía de Carpenter y casi todas las películas de muertos vivos de George A. Romero. De hecho, el mismísimo King recurrió varias veces a la premisa, incluso en su única —y fallida— incursión como director de cine: Ocho días de terror. De todas maneras, la novela está hiper bien contada y te atrapapara no soltarte jamás, como esos horribles apéndices.
El autor de Maine publicó la nueva The mist en su libro de cuentos Skeleton Crew, que para la edición en habla hispana fueron divididos en tres libros diferentes: La niebla, La expedición e Historias fantásticas.
Aunque Skeleton crew vio la luz en 1985, el proyecto de llevar The Mist a la pantalla grande data de 1978. El guión estuvo a cargo del escritor Dennis Etchison, un especialista en literatura fantástica oscura. Aunque King se la imaginaba de bajo presupuesto, hecha en blanco y negro (para reforzar la idea del homenaje), en pantalla ancha y con monstruos más sugeridos que mostrados, Etchison tenía otros planes: "La realidad del mercado cinematográfico indicaba que la deberíamos filmar en color, no en blanco y negro, pero sí podíamos hacerla con estilo de grano grueso, tal como se veían los films de Roger Corman de la década del '60". Igual, Stephen dio el Okey.
El proyecto parecía en marcha. Hasta se hablaron de actores como Roy "Tiburón" Scheider, Blythe Danner (la mamá de Gwyneth Paltrow) y Randy Quaid. También se realizaron storyboards para que el responsable de los efectos especiales Carlo Rambaldi —creador de E.T.— calculara los costos. Debieron ser muy caros, ya que la iniciativa fracasó.
Pero el trabajo de Etchison no fue en vano: en 1984, Tom Lopez, de ZBS Foundation, lo adaptó para la radio, para después editar la grabación en formato de audiobook con resultados muy exitosos.
Pero todavía era tentador ver una historia tan visual en el cine. Frank Darabont lo sabía y compró los derechos para filmarla él mismo.

La película
Luego de adaptar magistralmente lo mejor de Stephen King en Sueños de libertad y Milagros inesperados (sin mencionar el corto de 1983 The woman in the room), Darabont concretó la película de La Niebla recién en 2007.
Si bien este realizador nacido en Francia era famoso por dirigir dramas, siempre amó el género fantástico y de terror: comenzó en la industria como escenógrafo de pelis clase B y escribió los guiones de la estupenda Pesadilla 3: los guerreros del sueño (tal vez la mejor secuela de la saga) y de La mancha voraz, remake ochentosa que supera a la original de los ’50 protagonizada por SteveMcQueen.
O sea, un pibe del palo, y eso se nota en el film: "Me sentí listo de hacer algo completamente diferente a lo que hice hasta ahora. El film es una oportunidad para volver a mis raíces en el horror. Realmente quería volver al género que siempre amé. También quería tratar una manera diferente de filmar. Quería dejar de lado la dolorosa perfección en favor de una suerte de 'guerrilla fílmica', filmando lo más rápido posible y de manera completamente inexpresiva gracias al material disponible. Algunos de los mejores films de terror han sido filmados con presupuestos muy pequeños y con plazos imposibles, y esa era la tradición que quería continuar".
Por eso filmó la película en pocos días, sin tantos millones de costo, sin estrellas, y con parte del equipo técnico de la serie The shield, que tiene un estilo inmediato y realista.
Darabont se caracterizó por adaptar fielmente el trabajo de King, y hasta mejorarlo. La niebla no fue la excepción.
La historia es muy fiel al libro, y también a su doble lectura: en determinadas situaciones, nosotros, los seres humanos, somos capaces de los actos más atroces, que nos hacen peores que cualquier bestia sobrenatural. Podemos notar cómo la utilización del miedo sirve para manipular a las masas, motivo por el que algunos críticos la vincularon con la situación actual de los Estados Unidos. En cuanto a las Lovecraftianas criaturas, por momentos se hace evidente que fueron hechas por computadora, pero igual resultan aterradoras, sobre todo cuando las vemos atacar fuera del supermercado, en medio de la niebla.

Los único cambios más radicales: en la novela, la señora Carmody (una Marcia Gay Harden que asusta) era una anciana. Y en cuanto al final... No, no revelaré nada, pero sí comentaré las diferencias entre uno y otro. El del texto de King es un poco más abierto y, más allá de algunos detalles, no te deja tranquilo. El ideado por Darabont parece ir por la misma dirección, pero le da una vuelta de tuerca que lo convierte en el final más subversivo y shockeante desde el que Romero inventó para La noche de los muertos vivos. Un final bien hijo de puta. Según Frank D., a King le encantó, y hasta se lamentó por no habérsele ocurrido a él.
En síntesis, La niebla es una excelente película de terror a la vieja usanza (el director se encargó de darle una onda retro con algunos elementos contemporáneos, como celulares). Un producto atípico en la época dominada por Eli Roth, Alexandre Aja y Rob Zombie, quienes no me caen mal, ojo.
Ojalá King y Darabont sigan dándonos nuevas maravillas. Por lo pronto, Frank planea concretar la largamente esperada nueva versión de Fahrenheit 451, esa genialidad de Ray Bradbury.

Curiosidades
En los primeros fotogramas vemos a David Drayton (el genial pero muy subvalorado Thomas Jane) preparando una ilustración. Lo que está dibujando, al igual que los otros posters que cuelgan de la pared, son obra de Drew Struzan, ese artista tocado por Dios que supo crear posters de las sagas de La guerra de las galaxias y de Indiana Jones, entre muchas cosas.

Siguiendo con los posters, uno pertenece a El enigma de otro mundo, de Carpenter (film muy relacionado con la trama de The mist), y el que está terminando David hace referencia a la serie de La Torre Oscura, escrita por Mr. King.

¿Recuerdan que el gran Stephen soñaba ver a su novela como una peli en blanco y negro? Frank Darabont le dio el gusto en uno de los discos de la edición en DVD. ¡Mataría ver esa versión toda black & white!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

We should have a great day today.

Patetico Hombrecillo dijo...

hace bastante vi la pelicula y me gusto. es mas, aunque no escribi la critica, es una de las mas gratas sorpresas que vi en dvd. la segunda mitad de la pelicula me parecio brillante y me encanto la introduccion en la que se ven los cuadros del tipo, y el personaje dibujando una ilustracion verdadera de La Torre oscura. el final parecio muy bueno, y muy poco convencional para una pelicula estadounidense. lastima que thomas jane, que esta bastante bien en la mayor parte del metraje, en esa ultima escena es de madera. Igualmente, y a excepcion del personaje que hizo en Boogie Nights es la mejor actuacion del tipo.
Debo leer el libro.

Saludos

LuzBelito dijo...

La pelicula no me gusto mucho (de hecho, el final fue lo q menos me gusto). O sea, me parecio totalmente irreal q alguien tome una descision asi. Por eso me interesaria mucho q me cuentes el final del libro (la verdad q no esta en mis planes leerlo). Podria ser?. Desde ya, te agradezco.

LuzBelito dijo...

Me olvidaba, mi mail es imawhisper@gmail.com
Gracias.