¡Cheeeeee!

No, no quiero escribir sobre José Marrone sino sobre Ernesto Guevara. Más precisamente, sobre Che: el argentino, primera parte del díptico que el director Steven Soderberg realizó acerca del personaje.
Lo admito: nunca fui especialista en el Che. Tampoco nunca supe definir mi punto de vista sobre su figura y lo que representa. Lo cierto es que la película está muy bien, sobre todo por el detalle de que Guevara y los otros latinos de la historia hablan en su idioma original. Sólo dialogan en inglés cuando interactúan con algún yanqui. Solamente por eso el film cae de lo mejor. Por supuesto, sobresale la actuación de Benicio del Toro. El actor portorriqueño se transformó en el revolucionario argento, y hay que admitir que a la hora de hablar en criollo sale bastante bien parado.
Con respecto al enfoque acerca del Che... Sí, lo muestran como un líder nato, un tipo que deja todo por sus ideales, un soldado valeroso, pero también a un individuo con sangre fría, capaz de fusilar a los traidores y después justificar sus actos ante las Naciones Unidas. Tampoco dejan de lado sus problemas de asma.
Es seguro que Del Toro será nominado al Oscar como Mejor Actor. Seguro también nominen al mexicano Demián Bichir, quien compone de manera justa a Fidel Castro. Aunque, como todos sabemos, en el rubro Mejor Actor de Reparto está condenado a perder contra el Joker de Heath Ledger (Q.E.P.D).