domingo, 17 de enero de 2010

Martyrs


Una versión anterior del siguiente texto iba a ser incluida en el inminente Top 15 de películas de terror, pero bien vale un post separado para poder desarrollar un montón de puntos.

En la primera década del siglo XXI, los franceses fueron los responsables máximos de que volver a ver una película de terror fuera una experiencia perturbadora. Films crudos, directos, sin chistes ni estupideces, como los que se hacían en los ’70 y parte de los ‘80 (Recuerden que veníamos de los noventa, con su terror irónico y apto para más chicos gracias a la saga de Scream). Es cierto que estos directores confesaron haberse criado con las obras de realizadores como John Carpenter, George A, Romero, Wes Craven, Darío Argento y Tobe Hooper. Pero también debió influir la situación política y social de Francia, sobre todo en los ghettos, donde predominan inmigrantes ilegales mayormente provenientes de países africanos. Así lo refleja de manera excelente El odio, de Mathieu Kassovitz.

Volviendo al nuevo cine de miedo galo, el Daniel Boone del asunto fue Alexandre Aja, con su Alta tensión. Le siguieron La frontera del miedo, de Xavier Gens; Inside: la venganza, ya reseñada en el blog (para leer la nota, pinchen aquí), por nombrar los ejemplos más destacados.

Por varios motivos, Martyrs (2008) está por encima del resto. Su ferocidad es tal que en Argentina todavía no se estrenó ni en cines ni en DVD.

Es verdad, que, al igual que las películas mencionadas, las protagonistas son mujeres (y no damitas asustadas, sino hembras fuertes, con carácter, que deben aprender a sobrevivir). Sin embargo, no tiene un final tramposo como Alta tensión. No hay estilo videoclipero ni elementos políticos ni está tan anclada a la fuente de inspiración (The Texas chainsaw massacre, aquí conocida como El loco de la motosierra) como La Frontera... No es tan gratuita como Inside.

Además, el guión. Tiene una historia oscura, desafiante, con inesperadas vueltas de tuerca, al punto que por momentos parecen varias películas en una.

¿De qué se trata Martyrs? No sería conveniente contar demasiado del argumento. Bueno, sólo el comienzo. Una niña golpeada y ensangrentada escapa gritando de matadero abandonado. Lucie (tal es su nombre) no recuerda qué le pasó. Su destino: una institución especial, donde, a pesar de su estado de perturbación, entablará amistad con Anna, una nena de su edad. Corte a 15 años después... Y contar más sería imperdonable. Sólo puedo decir que las situaciones, imágenes y personajes que irán apareciendo podrán a prueba hasta al espectador que se creía curado de espanto.

(Mientras escribo estas líneas, gatos maúllan en el patio, con intenciones de aparearse. Suenan como chiquitos agonizando, pidiendo ayuda. No puedo contener el escalofrío).

El director Pascal Laugier no venía de hacer un suceso: El internado, su ópera prima, contaba una historia de fantasmas ambientado ya saben dónde. A pesar de tener como protagonista a Virgine Ledoyen (la chica que conquistaba a Leonardo DiCaprio en la fallida La playa), el film no llamó la atención de casi nadie. Por eso Pascal se propuso hacer una película que desde el vamos saliera a patear encías.

El rodaje de Martyrs se llevó a cabo en Montreal, Canadá, y muchos de los involucrados sabían que el asunto era tan salvaje que podría salir directamente en DVD. Pero el éxito en festivales como Cannes, Toronto y Sitges posibilitaron el estreno comercial. Por supuesto, hubo quienes la amaron y quienes la odiaron. Pero siempre llamó la atención.

Contento con el suceso de su flamante criatura, Monsieur Laugier (quien confesó haberse inspirado en el concepto del sufrimiento que tenía George Bataille) se despachó con el siguiente comentario: “El cine lleva mucho tiempo muerto. Si nos referimos a los valores humanos que se supone que encarnan las películas populares, en su mayor parte me parece que son más brutales, cínicas y violentas que las películas de género”.

Hollywood vio con buen ojo al director y lo convocó para dirigir la remake de Hellraiser: el pacto, obra maestra de Clive Barker. Para el treintañero Pascal era el sueño de su vida, pero sabía que era preciso andar con cautela. De hecho, los productores de este nuevo refrito venían de rechazar un guión de la dupla Julien Maury-Alexandre Bustillo, culpables de Inside. Pero P. L. se la bancó y comenzó a escribir un guión que, sin bien no sería una reproducción del primer Hellraiser, respetaría su esencia: “Quiero hacer una película fresca con muchas cosas sorprendentes e inesperadas. Y al mismo tiempo quiero que esté conectada con el material original”, dijo en una entrevista para la página Ain’t it Cool News. Y agregó: “Vamos a tener la oportunidad de tener un presupuesto aún mayor que el que Clive tuvo en la primera película, así que será por supuesto más épico, más grande, y espero que no sea más suave. Y ahora mismo confío en los chicos de Dimension Films Es todo cuestión de relaciones interpersonales. Hablo mucho con Bob Weinstein, él se preocupa por los proyectos, es un cinéfago, y sabe mucho sobre cine. Pero al mismo tiempo Bob es un hombre de negocios muy realista. Así que habrá batallas, y espero que encontremos un equilibrio y la película se acerque a mi visión. ¿Qué puedo decir? No estoy seguro. No puedo firmar con sangre que lo vaya a conseguir…”.

Hasta el mismísimo Clive Barker, fanático de Martyrs, le dio su bendición.

Pero lamentablemente su enfoque de Hellraiser no convenció a Dimension Films y debió salir del proyecto, que sigue en el limbo (¿por suerte?). Menos mal que antes de involucrarse supo decir: “Hollywood es como una mujer bellísima pero que tiene un cuchillo escondido en su espalda. Quieres acostarte con ella pero puedes acabar degollado”.

Pero no fue para tanto. Ahora prepara Details, su siguiente opus. Ojalá sea tan impactante y despiadada como Martyrs, film que deben ver. Si se atreven.

1 comentario:

LuzBelito dijo...

Vi la película hace un tiempo. Creo q desde hace unos años, se genero un "subgénero" dentro de lo que puede llamarse terror, en el q entra esta película, las Hostels, las del Juego del miedo. Son películas que no dan miedo, pero si impactan.
Volviendo igual a la opinión puntual de esta película, no me convenció tanto. Encontré un tanto falto de contenido tanta violencia (no voy a ahondar para no arruinarle nada al que la quiera ver).