jueves, 15 de enero de 2009

El verdadero cazador de cocodrilos


Antes de que el ya desaparecido Steve Irwin deleitara al público con sus aventuras en el reino animal, hubo otro australiano valeroso, carismático y muy desopilante.
Estoy hablando de Cocodrilo Dundee.
Claro que este es un personaje de ficción, creado por quien siempre le puso el cuerpo y el alma: Paul Hogan. Nacido en 1939 en New South Wales, Australia, Hogan dejó los estudios secundarios para trabajar de albañil. Sin embargo, quería formar parte del show business. En 1972 audicionó para New Faces, un programa televisivo que buscaba nuevos talentos. El bueno de Paul asombró a todos con su sentido del humor y la habilidad para lanzar cuchillos. Al año siguiente ya tenía su propio programa de sketches, The Paul Hogan Show, que duró hasta 1984. Muchos de esos segmentos cómicos (no muy distintos a los que hacía Benny Hill en Gran Bretaña) pueden disfrutarse en, como no, youtube.com; basta con poner “The Paul Hogan Show”. El éxito se extendió a Gran Bretaña, donde participó en telefilmes y avisos publicitarios.
Sólo faltaba conquistar Estados Unidos, y P.H. sabía cómo. Junto con dos colegas se puso a escribir el guión del que sería uno de los clásicos de los ’80.
Estrenada en 1986, Cocodrilo Dundee comienza con Sue Charlton (Linda Kozlowski), una periodista neoyorquina que viaja a Walcabout, Australia, para escribir un reportaje sobre el personaje del título. Mick “Cocodrilo” Dondee es un auténtico vaquero moderno, capaz de fundirse con la naturaleza y de matar un cocodrilo con su cuchillo modelo Bowie (protagonista del momento más inolvidable del film, más adelante lo comentaremos). En la primera mitad de la película, podemos ver a Mick en su elemento, al tiempo que la refinada Sue experimenta un shock cultural. Debido a la reprecisión de los artículos periodísticos, ella decide llevar a Dundee a Manhattan. Y ahí los papeles se invierten: ¡el pobre tipo nunca había estado en ninguna ciudad! A continuación, las situaciones más cómicas y gloriosas del film. Justo ahí aparece la escena más memorable no sólo de Cocodrilo..., sino de aquella década. En un paraje oscuro, los protagonistas son interceptados por una de esas típicas pandillas del cine yanqui. El líder saca una navaja y pide que le den todas las pertenencias. Sin inmutarse, Mick dice: “¿Eso es un chuchillo?”, y tras desenfundar su tremendo Bowie, agrega: “Esto es un chuchillo”, y procede a tajear la ropa del maleante. El final de la película es romántico, pero mejor lo fue en la vida real. Cocodrilo... recaudó más de 360 millones de dólares solamente en EEUU y se convirtió en un clásico de su tiempo. Paul Hogan se llenó de dinero y fue nominado al Oscar por Mejor Guión Original, compitiendo con Oliver Stone (Pelotón y Salvador), Hanif Kureishi (Ropa limpia, negocios sucios) y el ganador de la estatuilla Woody Allen (Hanna y sus hermanas). ¡Ah! Y se casó con Linda Kozlowski. ¿Qué tul?
En 1998 apareció Cocodrilo Dundee II, en la que nuestro héroe debe vérselas con un grupo de narcotraficantes. El resultado no fue tan espectacular, pero igual se la banca y fue bastante exitosa. Tras una serie de papeles no muy recordados (entre otras cosas, estuvo en la versión cinematográfica de Flipper, junto a Elijah Wood), Paul Hogan retorno al papel en 2001 con Cocodrilo Dundee en Hollywood. Esta tercera aventura funciona de manera similar a la original, sólo que con su pequeño hijo y el choque de culturas se produce en la industria del cine. Y... un poco más de lo mismo. Durante las ruedas de prensa, el mismo Paul aclaró que era la última vez que encarnaría al entrañable Mick.
¿Qué es de la vida de Mr. Hogan en este momento? Aparece de vez en cuando en televisión, aunque se dedica a retozar en su rancho con Linda y el hijo de ambos. Tanta fortuna juntó con Cocodrilo..., que puede hacer lo que se le cante.


Trailer de Cocodrilo Dundee (sí, ya lo subí, pero lo vale)


Sketch del programa The Paul Hogan Show


(Nota publicada originalmente en Chak Films)

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