miércoles, 11 de febrero de 2009

Corre, Benjamin, corre


Brad Pitt y el director David Fincher son una dupla imbatible, responsable de genialidades absolutas. Primero, Pecados capitales. Después, El club de la pelea.
Hace poco se reunieron por tercera vez, pero no para hacer otro film oscuro y pesimista. El curioso caso de Benjamin Button es una película para ver con paquetes de Carilina a mano.
A esta altura del partido, el argumento ya es bastante familiar: después de la Primera Guerra Mundial, el personaje del título (Pitt) nace pequeño pero muy arrugado y ciego, como un anciano de 80. Horrorizado, su padre (Jason Flemyng) lo abandona en la puerta de un geriátrico. Allí lo encuentra Queenie (Taraji P. Henson, nominada al Oscar), una empleada negra, que se convierte en la madre adoptiva, pensando que al extraño bebé le queda poco tiempo de vida. Pero Benjamin no sólo sigue vivo, sino que comienza a rejuvenecer. Su reloj biológico funciona al revés, aunque mentalmente parece alguien normal: un viejo con alma de niño y viceversa.
Se nota que el guionista Eric Roth también escribió Forrest Gump, ya que las dos películas son un calco: el protagonista es diferente al resto, atraviesa distintos períodos históricos, conoce gente a la que le cambia la vida sin proponérselo, participa en una contienda bélica, se enamora de una hermosa mujer (aunque la relación esté condenada), hereda un dinero importante, se las arregla para tener un hijo... En mi opinión, tanto uno como otro son grandes films a cargo de dos de los cineastas vivos más talentosos.
Aunque El curioso... es la obra más emotiva y cálida de Fincher, si no hace un análisis más detallado, habla de lo mismo que, por ejemplo, Se7en: que debemos disfrutar de la vida, a pesar de la mierda circundante; que valoremos cada segundo, que no nos preocupemos por las cosas que no nos hacen falta. Porque el Tiempo corre. Obviamente, el gran David tampoco descuida la parte técnica. La dirección de arte y la fotografía ayudan a reconstruir fielmente cada época que le toca vivir a Benjamin, que arranca en la década de 1910 y llega hasta nuestros días. Y ni hablar de los trucos para que Brad luciera viejo: se usaron otros actores, maquillaje -una nueva y soberbia labor del especialista Greg Cannon-, efectos por computadora y sombras en momentos bien elegidos. Resulta imposible notar dichos trucos. Excelente.
Junto a Pitt, además de los secundarios ya mencionados, se destacan Cate Blanchett (también envejecida por Cannon en determinado momento), Tilda Swinton, Jared Harris, Julia Ormond y Elias Koteas en una pequeña intervención.
El curioso... es la película con más nominaciones a los Oscar, pero se ve que la tendrá difícil contra Slumdog millionaire: ¿quién quiere ser millonario? Bueno, que gane la mejor.

2 comentarios:

Lucila Lastero dijo...

OHHHHH! Pero falta algo y es MUUUUUY IMPORTANTE. Para buscarle la explicación a algunas cuestiones "técnicas" de la peli hay que pensar en el origen de la historia: Se trata del cuento EL EXTRAÑO CASO DE BENJAMIN BUTTON, del gran FRANCIS SCOTT FITZGERALD, el mismo de EL GRAN GATSBY.La película no es más que una versión posible de un cuento que es nada menos que genial!.
Fitzgerald, una vez que escribió la historia, quiso venderla a las revistas(como solía hacer) y ganar unos buenos pesos...¡nadie quería comprársela!. Desilusionado, le escribió una carta a un amigo en la que le decía que se notaba que a las revistas únicamente les interesaban las historias de chicas, autos y enredos, como solían ser sus historias de siempre.
Al fin, Francis Scott logró vender el caso de BENJAMIN, pero costó....

¡A leer el cuento que está buenísimo!

Matías Orta dijo...

Sí, sabía que estaba basada en ese cuento, pero no las peripecias del autor. ¡Gracias por ese dato! ¿Se consigue acá en este ispa? Tengo ganas de leerlo.

M